viernes, 31 de enero de 2014

UN CINE LLAMADO PARAÍSO...

CINEMA PARADISO.



Película italiana, estrenada el 17 de noviembre de 1988.
Obtuvo el Óscar a la mejor película de habla no inglesa en 1989,
El Globo de Oro a la mejor película extranjera en 1989,
Festival de Cannes: Premio especial del jurado en 1989,
Premios César, Nominada a la mejor película extranjera en 1989,
Premios David di Donatello: Mejor Música. 5 Nominaciones. 1988.



Dirigida por Giuseppe Tornatore.
Banda Sonora Original: Ennio Morricone.
Reparto: Philippe Noiret, Jacques Perrin, Salvatore Cascio y Antonella Attiu, entre otros.

- No vi en el cine esta película. Recuerdo el momento en el que fui a alquilarla a un vídeo club. Me paré frente a ella, no sabía bien si cogerla o no. Un hombre que había allí, me dijo "cógela, es divina". La cogí. Sólo la he visto una vez y media... La primera la vi a trozos. La segunda no la vi entera.
Esta película tiene un componente emocional extraordinario... Es una mirada al pasado, a la infancia, a los sueños que no pueden cumplirse, a las ilusiones que se quedan en las paredes de una cabina de cinematografía, a lo que pudo ser y ha de ser en los ojos de alguien que te admira... A un amor que se quedó en una cinta de película grabada en plena adolescencia... 
Personalmente creo que es la película perfecta. Porque técnicamente es impecable y emocionalmente es arrebatadora... Y todo ello, se une a una banda sonora que te impregna de todos los sentimientos que caminan a través de la madrugada en la que "Totó" ya adulto, ya director de cine de prestigio, recibe la trágica noticia de la muerte de su amigo "Alfredo"... Un amigo que sabía que el adolescente que optó por marcharse del pueblo de su infancia, volvería para recoger su legado... Los besos censurados... el amor cinematográfico vetado por la censura siempre absurda... Una de las escenas legendarias, maravillosas del cine... Una escena que han copiado los mismos reyes del séptimo arte, y que dio lugar a un libro denominado simplemente "Besos" donde se recogen algunos de los besos más tiernos del cine americano en blanco y negro.
Es sin duda, un paseo cinematográfico... por nuestro paraíso perdido... por nuestra infancia... por nuestra inocencia... 



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